El botellón es un fenómeno significativo del patrón de consumo juvenil de alcohol en España. Una reciente investigación financiada por el Plan Nacional sobre Drogas (2004-2007), ha recogido datos de 2.807 jóvenes que realizan episodios de consumo intensivo de alcohol.
Se han investigado las razones por las que los jóvenes hacen este consumo intensivo de alcohol, lo que nos podría ayudar a buscar alternativas a dicho consumo. Estos son los principales resultados:
1. Los más jóvenes se inician cada vez más temprano en el consumo de alcohol y consideran el consumo de alcohol como facilitador de las relaciones sociales.
2. Los jóvenes no son conscientes de las consecuencias negativas derivadas de su consumo, ni siquiera de la posibilidad desarrollar un proceso adictivo.
3. Existe la necesidad de plantear alternativas al consumo de alcohol intensivo.
El consumo de alcohol en jóvenes me parece un tema preocupante. Los datos de la última Encuesta Estatal sobre Uso de Drogas en Estudiantes de Enseñanzas Secundarias (ESTUDES), muestran que el alcohol sigue siendo la sustancia más consumida entre adolescentes. El 73,6% de chicos y chicas dice haber bebido alcohol alguna vez en el último año (en la encuesta de 2008 era el 72,9%) y el 63% en el último mes (59% en 2008). Además la cantidad de alcohol que beben los jóvenes también crece. Si en 2008 el 29% de los adolescentes confesó haberse emborrachado al menos una vez en el último mes, en la encuesta de 2010 el número asciende al 35%. Y el porcentaje de jóvenes que se ha emborrachado en el último año ha subido entre las dos encuestas casi 10 puntos: 44,1% en 2008 y 52,9% en 2010.
La solución al problema del botellón es compleja y empieza por hablar del tema en la familia, y también en la consulta. Vídeo
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